Si nos fijamos un poco, nuestra civilización se fundamenta básicamente en lo visual. Sin embargo, ha habido culturas que utilizaban otros sentidos:Los aborígenes australianos se orientaban en el mundo, mediante un gigantesco mapa de canciones. Eran capaces de viajar a través de los miles de kilómetros de áridos territorios de Australia memorizando una serie de canciones – una sucesión de ciclos repetitivos que identificaban las marcas del paisaje por las que tenían que pasar para llegar a su destino. En estas canciones iban apareciendo rocas, animales, ríos, plantas…y se explicaba cómo los elementos de la tierra fueron creados durante el llamado Tiempo de los Sueños, la era eterna donde los gigantes, héroes y monstruos caminaban por la tierra. Utilizando las canciones en el orden adecuado, los aborígenes podían cruzar Australia sabiendo siempre hacia dónde se dirigían.
A mí me pasa un poco igual cuando vuelvo a casa en el coche y pongo Kiss FM. Sé que exactamente en el momento en que suene la canción de Elton John, el semáforo se pondrá en verde y que cuando llego a la puerta de casa sonarán los últimos compases de Unchained Melody. Temo que un día cambien el orden de las canciones y amanezca en Alcorcón.
