Sucedió en la primavera del año 2000, en Roma. Empezó como un rumor; una extraña presencia en el parque de Villa Borguese, se hablaba de un tipo que vivía en los árboles, que deambulaba por ahí medio en cueros, de rama en rama, y tocando la armónica.
Pronto, los romanos empezaron a conocerle como "Il tarzan Metropolitano". Se decía que se alimentaba de las moras, setas y bayas que abundan en el inmenso parque. De vez en cuando, alguna ancianita, alguien que paseaba al perro, se quedaba a cuadros al toparse con un tipo encaramado en lo alto de un sicomoro o balanceándose entre las ramas de un almendro.
Al cabo de un tiempo la noticia apareció en algunos medios locales. Finalmente, 'Tarzán' habló.
Se llamaba Antonio Mollo y tenía 46 años. Tenía el aspecto de un espíritu del bosque, pantalones verdes, pañuelo en la frente, zapatillas y tez musgosa, según las crónicas. Explicó que pasaba la mayor parte del tiempo en los árboles, porque le transmitían una especie de poder.
En su vida anterior, Mollo había sido médico en Turín. Trabajaba en un hospital sacando a la gente del coma, en un ir y venir de camillas, angustias y dolores. Hasta que decidió convertirse en Tarzán.
Tarzán en Villa Borguese
12 diciembre 2003
Escrito por Aberrón a las 0:19 | 0 comentarios »