Por la presente comunicación les informo de que estoy perfectamente satisfecho con el tamaño de mi pene. Asimismo, les hago saber que las calidad de mis erecciones es satisfactoria, hecho ante el cual no me queda más remedio que pedirles que cesen el envío de correos electrónicos a mi dirección de hotmail en los que me invitan a probar todo tipo de tratamientos para mis partes pudendas.
Igualmente les comunico, en nombre de mi novia, que por sus características de mujer, es absolutamente inútil toda insistencia en que ella también se estire el pene, puesto que - como se suele decir en la declaración de Hacienda, ella NO POSEE.
También mi hermana y muchas de mis amigas reciben este tipo de comunicaciones en su correo, lo que me inclina a pensar que formen ustedes parte de alguna rara secta confiada en que la felicidad del mundo consista en que todos y cada uno de nosotros, hombres, mujeres y niños incluidos, seamos poseedores de un largo y magnífico pene de más de veinte centímetros. De ser así, créanme, ÉSE NO ES EL CAMINO.
Sin más objeto les doy por enterados de esta solicitud, suyo atentamente, etc.
