El rito de "la covada" o "zorrocloco" se ha practicado desde tiempos inmemoriales en algunas zonas del norte de España. Consistía en que el hombre, durante el parto de la mujer, era encerrado en una habitación contigua donde simulaba sufrir igual que ella.
Estrabón lo describió en su Geografía, al hablar de Hispania y particularmente de los pueblos del norte: «...Es común también la valentía de sus hombres y mujeres; pues éstas trabajan la tierra y cuando dan la luz sirven a sus maridos acostándolos a ellos en vez de acostarse ellas mismas en sus lechos».
La covada, que escandalizó a ls romanos, consistía en que cuando daba a luz la esposa, era el marido quien inmediatamente se metía en la cama con el hijo y ambos eran atendidos por la mujer.
De hecho, es un comportamiento muy conocido en antropología, que también se daba en la América precolombina, e incluso en Norteamérica. "La costumbre escandalizó a los europeos... pues el padre solía acostarse en una hamaca donde se quejaba por las dificultades que había sufrido en el parto, y recibía regalos de familiares y vecinos, mientras que la madre solía seguir trabajando como si tal cosa. En realidad, era la forma de proclamar públicamente quien era el padre del recién nacido".
"Entre los shoshonis, el padre permanecía recluido cinco días en su choza, hasta que se caía el cordón umbilical, sin comer carne, ni sopa. Los padres witotos también tenían que permanecer en reposo hasta que cicatrizaba el cordón umbilical y no podían carne de caza ni tocar sus armas. Entre los bororos de Brasil, el padre se provocaba hemorragias en los pulmones por medio de una varita y desparramaba la sangre por el cuerpo simulando el parto".
Para que luego digan de mi generación.
Estrabón lo describió en su Geografía, al hablar de Hispania y particularmente de los pueblos del norte: «...Es común también la valentía de sus hombres y mujeres; pues éstas trabajan la tierra y cuando dan la luz sirven a sus maridos acostándolos a ellos en vez de acostarse ellas mismas en sus lechos».
La covada, que escandalizó a ls romanos, consistía en que cuando daba a luz la esposa, era el marido quien inmediatamente se metía en la cama con el hijo y ambos eran atendidos por la mujer.
De hecho, es un comportamiento muy conocido en antropología, que también se daba en la América precolombina, e incluso en Norteamérica. "La costumbre escandalizó a los europeos... pues el padre solía acostarse en una hamaca donde se quejaba por las dificultades que había sufrido en el parto, y recibía regalos de familiares y vecinos, mientras que la madre solía seguir trabajando como si tal cosa. En realidad, era la forma de proclamar públicamente quien era el padre del recién nacido".
"Entre los shoshonis, el padre permanecía recluido cinco días en su choza, hasta que se caía el cordón umbilical, sin comer carne, ni sopa. Los padres witotos también tenían que permanecer en reposo hasta que cicatrizaba el cordón umbilical y no podían carne de caza ni tocar sus armas. Entre los bororos de Brasil, el padre se provocaba hemorragias en los pulmones por medio de una varita y desparramaba la sangre por el cuerpo simulando el parto".
Para que luego digan de mi generación.