Paso por la catedral de Burgos y descubro que dispone de pantallas de plasma para las misas. Hay como diez, de la marca LG, estratégicamente situadas. Más que una catedral esto parece Expo-electrónica en El Corte Inglés. Le hago una foto y un tipo me llama la atención: "Sin flash, amigo". De acuerdo. No vaya a ser que, con la luz de estas cámaras modernas, los valiosos plasmas góticos se deterioren.