Jasmine Roberts, de 12 años, acaba de ganar el premio de ciencia de su escuela (en Florida) con un trabajo que demuestra que en la mayoría de restaurantes de comida rápida el agua del váter está más limpia que los cubitos de hielo.
Jasmine cogió muestras de hielo y de agua del váter de diversos establecimientos y las llevó al laboratorio. Las pruebas confirmaron que en el 70% de los casos el hielo contiene más bacterias que el agua del inodoro.
Jasmine cogió muestras de hielo y de agua del váter de diversos establecimientos y las llevó al laboratorio. Las pruebas confirmaron que en el 70% de los casos el hielo contiene más bacterias que el agua del inodoro.
Aunque Jasmine no lo recoge, su experimento demostraría ese curioso fenómeno de los fast-food, según el cual, sea cual sea el refresco que te estés tomando, después de un rato sabe a auténticos meados.