Hasta la caída de la Unión Soviética, la ciudad de Balaklava fue uno de los lugares más secretos del país. Situada en Ucrania, a pocos kilómetros de Sebastopol, la ciudad escondía bajo sus piedras una base secreta de submarinos nucleares. Los submarinos soviéticos salían de la montaña y penetraban en aguas del Mar Negro en el más absoluto de los incógnitos. En 1996 salió el último submarino de la base.
El lugar parece extraído de una peli de James Bond:
El lugar parece extraído de una peli de James Bond: