De osos y submarinos

31 mayo 2006


En abril de 2003, durante unos ejercicios militares en el Polo Norte, el submarino estadounidense Connecticut (SSN 22) emergió en mitad del hielo ártico y fue atacado por un oso polar. Las imágenes, tomadas desde el periscopio, muestran al oso desorientado, tratando de averiguar qué clase de animal asoma en el hielo.


La escena se produjo en algún lugar perdido entre Alaska y el polo norte geográfico. El oso estuvo dando vueltas alrededor del timón trasero del submarino durante cerca de 40 minutos y lo mordió en varias ocasiones hasta comprobar que no era comestible.


No es la primera ocasión en que tiene un lugar uno de estos extraños encuentros en la tercera fase. El submarino USS Honolulu (SSN718), con base en el Pacífico, emergió a unos 450 kilómetros del Polo Norte. Tres osos polares estuvieron curioseando alrededor del submarino durante más de dos horas, preguntándose qué clase de objeto habían escupido los hielos. El resultado fue una fotografía tan impresionante como ésta:

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Bears and submarines

In April 2003, USS Connecticut (SSN-22), a Seawolf-class submarine, surfaced through the Arctic ice and came under attack by a polar bear, which gnawed on her rudder for a while before disengaging.

Submariners have seen polar bears in the past, but this is one of the few times that the bear saw the sub first, and apparently mistook it for the world's largest chunk of bear food.

In october 2003, USS Honolulu SSN718 (a Los Angeles class attack sub) spotted some bears when she surfaced in the Arctic Circle.

Three Polar bears approached the starboard bow of the submarine while surfaced 280 miles from the North Pole. Sighted by a lookout from the bridge (sail) of the submarine, the bears investigated the boat for almost 2 hours before leaving:

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Hundir un portaaviones

30 mayo 2006



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Las alas de Reichelt

29 mayo 2006

En 1911, un sastre austriaco llamado Franz Reichelt se sube a lo alto de la torre Eiffel ataviado con un traje diseñado por él mismo. El traje, que le da un aspecto de batman primitivo y bigotón, está especialmente diseñado para volar. En las imágenes vemos a Reichelt al borde de la barandilla, sobre una multitud expectante. Se diría que se lo está pensando. Un segundo después despliega las alas y salta al vacío. Éste es su grácil vuelo:



Eso que miden los curiosos al final del vídeo es la profundidad del cráter que Reichelt dejó sobre el suelo.[via]

El vuelo de Kittinger

27 mayo 2006


El 16 de agosto de 1960, el piloto estadounidense Joseph Kittinger, después de tres horas de ascenso en un globo aerostático que le saca de la Tierra, salta en paracaídas desde una altura de 31 kilómetros, en la frontera del espacio exterior. Kittinger se lanza al vacío y cae durante cuatro minutos y medio a una velocidad de 990 km/h, convirtiéndose en el primer hombre en el espacio.


"Es un silencio terrorífico – explicó Kittinger – La Tierra, el cielo y el globo dan vueltas a mi alrededor, como si yo fuera el centro del universo".

Para los escépticos, se llevó la cámara:

Bajo el hielo

26 mayo 2006


A mediados de los años 60 la multinacional ITT construyó una estación polar en la Antártida, la “Byrd Station”, con un par de torres de hasta 35 metros de altura. Esta estación polar, al igual que otras muchas en el polo Sur, fue abandonada por los americanos en la década de los 80 y hoy permanece sepultada a varios metros bajo el hielo. La imagen, tomada varios años después, muestra cómo el hielo ha enterrado incluso las grúas que se utilizaron para su construcción. Está extraída de iceagenow.com, la página de un científico que asegura que los casquetes polares, lejos de estar disminuyendo por el efecto invernadero, están creciendo a un ritmo constante y amenazador para la vida en la Tierra. (otro friki, claro)

Naves más allá de Orión

25 mayo 2006

Los puntos de Lagrange son una especie de área de servicio dentro del espacio sideral. Como bien explica Tecnología Obsoleta, los “puntos L” son zonas del espacio profundo donde las diversas fuerzas gravitacionales se anulan, áreas en las que "sin necesidad de consumo energético podría mantenerse un objeto “fijo” indefinidamente". De esta forma, en los puntos L, una nave espacial podría mantener su posición durante mucho tiempo sin necesidad de consumo de energía. De ahí que los escritores de Ciencia Ficción hayan imaginado precisamente en ese lugar la presencia de naves espaciales alienígenas esperando, ocultas tras el Sol, para invadir nuestro planeta. Sigue leyendo.

El escuadrón perdido

24 mayo 2006

En la mañana del 15 de julio de 1942, desde una base secreta del ejército de los EEUU en Groenlandia, seis aviones de combate P-38 «Relámpago» y dos gigantescos bombarderos B-17 «Fortaleza Volante» despegan con destino a Gran Bretaña para unirse a la guerra contra Hitler.

Una vez sobre los hielos polares, el escuadrón se topa con una terrible tempestad. Da la vuelta pero la situación en la base es aún peor, así que tampoco pueden regresar.

Transcurren noventa minutos de tensa espera, volando a ciegas en mitad de la tormenta, hasta que el escuadrón encuentra un claro entre las nubes. Apenas les queda combustible para veinte minutos más. Su única esperanza es aterrizar sobre el hielo de Groenlandia; no saben dónde se encuentran, únicamente que están a dos horas de vuelo del aeropuerto más cercano.

Uno tras otro, los seis “Relámpagos” prueban suerte sin saber si la espesura del hielo aguantará su peso. Aterrizan sin desplegar el tren de aterrizaje, caen sobre la panza y se deslizan en la nieve con alguna dificultad, aunque nadie resulta herido. Los dos bombarderos B-17 aguantan en el aire durante cuarenta minutos más, deben descargar todo el combustible hasta que el peso sea mínimo y disminuya el riesgo de quebrar el hielo. Una hora más tarde, tras una difícil maniobra, los dos bombarderos se encuentran junto a sus compañeros sobre el hielo de Groenlandia.

Los veinticinco hombres, perdidos en mitad de la nada, reúnen sus provisiones y se las ingenian para calentarse con los restos de un motor. Después de tres días incomunicados, a temperaturas bajo cero, llega un mensaje de morse desde la base confirmando su posición. Aún deben aguantar siete días más, hasta que un equipo de rescate aparece en el horizonte. Es un grupo de soldados aliados que han atravesado el hielo con trineos y perros hasta encontrarles. La mañana del 25 de julio de 1942, los componentes del escuadrón parten dejando los aviones en el mismo lugar perdido de Groenlandia donde han aterrizado.

En los años siguientes a la II Guerra Mundial, pocas personas se acordaron ocasionalmente del legendario 'Escuadrón Perdido' de 1942, y no fue hasta 1980 que alguien pensó en una misión de rescate. El comerciante de aviones estadounidense Patrick Epps le dijo a su amigo, el arquitecto Richard Taylor, que los aviones estarían como nuevos. «Todo lo que tenemos que hacer es quitar la nieve de las alas, abastecerlos de combustible, levantarlos y volarlos hacia el poniente. Así de fácil».

Un caza P-38 hallado bajo 75 metros de hieloPero no fue así de fácil. Costó muchos años, mucho dinero y varias expediciones fallidas hasta que tuvieron el primer indicio real. Los investigadores quedaron estupefactos al comprobar, tras introducir durante meses el tubo de sondeo, que los aviones se encontraban a 75 metros de profundidad (¡!).

En apenas 50 años, se había formado sobre ellos una fabulosa capa de hielo. Taylor y Epps volvieron en 1990 con un aparato llamado “super-ardillla”, que bombeaba agua caliente al excavar. Encontraron los B-17 y algunos “Relámpagos” que habían quedado en simple chatarra. Finalmente, en 1992, después de muchas semanas, lograron recuperar uno de los cazas menos dañados y trasladarlo a EEUU, donde hoy, tras una concienzuda restauración, vuela con el nombre de “Glacier Girl” (la chica del glaciar).

'La chica del glaciar'Por cierto, los aviones fueron encontrados bajo el hielo en la posición exacta en que aterrizaron, salvo que se habían desplazado (por la corriente glaciar) más de tres kilómetros desde su ubicación original.

* Nota: esta historia es un resumen de la información contenida en Recovery Project, en este artículo de Carl Wieland y este otro de Alan Bellows.

Vida sexual de Dostoievski

23 mayo 2006

Apollinaria Suslova, sadomasoquista, pelirroja y emancipada (¡!)

"Como amante, Feodor dejó tras de sí una leyenda tan negra que Turgueniev, su contemporáneo, lo clasificaba como "el Marqués de Sade ruso." Se cree que cuando salió de la Academia Militar aún era virgen, y que posteriormente fue dado a consumir los servicios de meretrices. Durante la noche de bodas con su primera esposa, Feodor pasó por un pavoroso patatús epiléptico en el momento menos adecuado y desde entonces el lecho significó algo traumatizante para ambos.

María y Feodor acabaron siendo una de las parejas más disfuncionales de la historia, por lo cual el escritor se lanzó con un fervor enfermizo a una relación sexual con Apollinaria Suslova, quien era sadomasoquista, pelirroja y emancipada. Cuando Polina -que era el mote cariñoso que Feodor le daba a esta joven- no quiso casarse con él, el novelista sufrió lapsos de impotencia y frecuentó a numerosas damas de la noche, entre ellas una niña-prostituta con la cual retozó un rato en una bañera llena de cerveza, según reza la leyenda. Anna, su segunda esposa y adorada mecanógrafa, fue la felicidad hecha a la medida para Feodor.

A él encantaba besarle y lamerle los pies a su joven cónyuge, le escribía cartas lascivas como para enrojecer al más libertino, y les gustaba hacer el amor en las posiciones más acrobáticas posibles. En una ocasión Feodor y su Anna -en medio de sus retozos sexuales- rompieron una silla que fue del padre del escritor y que pertenecía a las reliquias familiares. En otra ocasión feodor embadurnó de miel a Anna de pies a cabeza y casi se los comen vivos las cucarachas cuando se quedaron dormidos tras una sesión particularmente aparatosa. Al morir Feodor, Anna eliminó de las cartas, las partes más impúdicas..." (sic)

Cruzar el Rubicón

22 mayo 2006

Pimponeros célebres


Via: La Wonder

La cárcel de Carabanchel


Un paseo por lo que queda de la cárcel de Carabanchel de la mano de la siempre sorprendente Contraindicaciones

Un piano en la cumbre

19 mayo 2006


Un grupo de escaladores que limpiaba los alrededores del Ben Nevis, el pico más alto de Gran Bretaña, acaba de encontrarse un piano a escasos metros de la cima. El hecho se ha convertido en todo un enigma para los medios y autoridades locales, que en los últimos días se esfuerzan por desentrañarlo. “No podíamos creer lo que veíamos” – dice el jefe de la expedición, Nigel Hawkins, mientras describe cómo sus hombres se toparon, a unos 200 metros de la cúspide del Ben Nevis, con un piano completo, salvo las teclas, oculto tras una roca.

Una primera pista sobre el origen del piano es el envoltorio de un paquete de galletitas encontrado bajo sus restos, con fecha de caducidad de diciembre de 1986. A partir de él se han elaborado todo tipo de teorías, desde la travesura adolescente hasta la confabulación extraterrestre.

Ayer mismo, según la BBC, un antiguo atleta llamado Kenny Campbell (en la foto), reclamaba haber sido él quien, en el año 1971, se plantó en la cima con un piano de 100 kilos sobre la chepa. “Llegué a la cumbre – explica Campbell – y me puse a tocar ‘Scotland the Brave’, mientras un grupo de alpinistas noruegos se acercaba para bailar”.

Verídica o no, la imagen merece la pena.

De águilas y cabritos


"La imagen, según me dijo uno del equipo, tuvo que trucarse, ya que el águila (previamente adiestrada) no era capaz de cargar con tan pesado animal y despeñó a la cabra, que había sido colocada, atada de pezuñas, en lo alto de un risco. Una vez muerta (la cabra) y previamente acondicionada, le vaciaron el interior, le introdujeron papel y la cosieron a fin de reducir el peso y poder filmar la segunda parte de la escena. De esta forma, tras un plano donde el águila captura a la cabra e inicia un vuelo que se torna descendente (no podía con el peso), se insertó un contraplano de la misma, con la cabra ya muerta y rellenada de papel, pero esta vez en vuelo ascendente. Al final, uniendo las secuencias mediante los cortes oportunos en los fotogramas y borrando de los mismos las cuerdas que sujetaban las patas de la cabra, todo parecía obtenido de la belleza casual del momento".

“Sin pelos en la lengua”, Nacho Sierra

La decadencia de Occidente

18 mayo 2006


Ver también: Geografías del olvido

Ikea y los niños

17 mayo 2006


Un regalo que causará estragos entre las mamás. Una simpática rata de alcantarilla, en peluche, por solo 2,99 euros y que Ikea incluye en su catálogo dentro de la sección "Ikea y los niños". Para que los chavales aprendan a querer a los animalitos de nuestro entorno.

El malo de James Bond

16 mayo 2006

Richard Kiel, el malo de Moonraker, es uno de esos monstruos perfectos del celuloide, una visión aterradora e inmortal en nuestra retina. Su imagen lanzándose en paracaídas detrás de 007 o cortando cables de acero a bocaos, será difícil de olvidar para muchos de nosotros.

Kiel compone uno de los personajes más completos de la saga de Bond, el temido Jaws (Tiburón) que en un requiebro sin parangón termina colaborando con 007 y ayudando a evitar la destrucción de La Tierra.


Buceando por la red, he encontrado algunos videos que entusiasmarán a la afición friki, como la mítica escena del paracaídas en “Moonraker” o el surrealista final de “La espía que me amó”, en el que Roger Moore le pega un tiro en los dientes y termina enganchándole por la piñata con un gigantesco imán.

Kiel cuenta con su club de fans, y hasta con su muñeco coleccionable.

Mujeres explosivas

15 mayo 2006

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Estos carteles fueron pintados para la Unión Española de Explosivos por Julio Romero de Torres durante la decada de los 20. En ellos aparece una imagen hasta entonces inédita de la mujer, aguerridas muchachas armadas con pistolas o encendiendo cartuchos de dinamita. Toda una rareza modernista, que hoy permanece en el Museo Julio Romero de Torres (Córdoba)

Julio Romero de Tooorres, pintó a la yonki moreeenaaa...

Quiosquero

Pies para quiosquero es, además de un puntazo de título, un blog que ofrece exactamente lo que anuncia; “Vivencias de un quiosquero de Barcelona sin tiempo para sentarse”, lo que no es poco, si tenemos en cuenta que Quiosquero, Dalr y Quiosquera –coautores de la página – cuentan a diario lo que ven y además lo cuentan bien.

El quiosquero es ese tipo entrañable que vive dentro del quiosco, asoma la cabeza y nos sirve la prensa. A veces nos parece un cangrejo ermitaño, un molusco raro que viviera entre fascículos y promociones. Sin embargo, gracias a este blog, descubrimos que la fauna está ahí fuera; los que se creen que el quiosco es el Banco de España, al cutrevendedor de mecheros o al psicópata de los calcetines. “Aprendemos a catalogar a la gente” – dice Quiosquero. “Conoces al simpático por naturaleza, al que quiere hacerse el simpático, al tostón, al que va a lo suyo, al malafollá...”

A través de los ojos del quiosquero nos vemos a nosotros mismos, nuestras manías y rarezas. “Las mujeres abren el monedero y buscan y rebuscan “intentando” juntar el importe exacto – dicen. “Los varones son más directos. Mano al bolsillo, lo agitan y con las mismas sacan la cartera… como el torero cuando entra a matar. ¡Que se vea que tienen pasta!”

“Seguimos con las promociones raras y tocanarices – dice otro día Quiosquero - Si la semana pasada Clara nos sorprendía ofreciendo a sus lectoras una botellita de aceite, Cosas de Casa se coloca en lo más alto del top ten de regalos absurdos adjuntando un bote de suavizante Vernel”

Este blog nos descubre que lo que más odia un quiosquero, además de la “cartoná” de temporada, son los días de lluvia; ésos en que el cliente “tiene la puñetera manía de ir con paraguas” y “de guarecerse de la lluvia bajo el toldo del quiosco”, mientras “pasea su paraguas abierto sobre los periódicos chorreándolo todo…”

O el problema de dónde colocar las revistas, por no hablar de la pornografía. “La cuestión es que el putiferio empieza a serme rentable” – dice Quiosquero. “Cuando llegó el Ejecutivo tuve que decirle que la única revista que quedaba estaba en inglés pero que los chominos salían en castellano. Se la llevó”.

Pero la cuestión que a muchos nos ha intrigado desde la infancia es dónde mea un quiosquero. El dilema queda, por fin, resuelto: “Al principio, confiando en la bondad de la gente, cerraba la puertecita, ponía el cartel de “vuelvo enseguida” y me escapaba a Can Superwaiter a aliviar la vejiga. Dos minutos treinta y cinco segundos; cronometrado. Al volver me encontraba algún parroquiano esperando o un par de euros sueltos en el mostrador. Hasta que sucedió lo que tenía que suceder. Un día, al volver, había desaparecido el clasificador de monedas. Con las monedas dentro, claro. Como Pancho, que se fue a echar la primitiva y todavía lo están esperando

El tumulto negro

12 mayo 2006

El día en que se inventaba el Jazz, Paul Colin tenía un asiento en la primera fila. Sobre el escenario, el esqueleto luminoso de la Baker, bailando como un esquema de sí misma. En su biografía no queda claro si fue Colin quien dibujó a la Baker o si Josephine ya existía antes de que él la dibujara. Colin la retrató por primera vez en un antro de París, recién aterrizada desde Harlem. Josephine bailaba al son de la “danse sauvage”, una danza primitiva que ella ejecutaba como una energúmena, en puros cueros vivos. De allí pasaron a su estudio; un año después ella triunfaba en el Folies Bergére y se convertía en la imagen del Charleston, pura iconografía de los 20.


Las litografías de Colin contienen el trazo fulgurante del jazz primitivo, es una orgía de bailarinas de colores y negros jazzmen de labios rojísimos. Sus josephines aúllan con una falda de bananas o se descuelgan desde el techo en trances de pura esquizofrenia. “Entra completamente desnuda al escenario – narraban las escandalizadas crónicas de la época - salvo por una pequeña pluma de flamenco, que sujeta entre los muslos”. “Le Tumulte Noir” fue el más grande espectáculo de la Baker y el trabajo que consagró a Paul Colin en el olimpo de los cartelistas. Línea, música y movimiento. Puro jazz.


Y no perdáis de vista sus carteles:


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Enemigo a las puertas

11 mayo 2006


Al asesino de las campanadas, como al del dicho, le han pillado finalmente por matar un perro, aunque es improbable que le acaben llamando mataperros teniendo en su haber, como tiene, la vida de un joven rumano al que le dio por asomarse a la ventana. El asesino de las campanadas aprovechó el revuelo de la Nochevieja para meterle una bala en el corazón al primer incauto ventanero, igual que se cargó al perro que ladraba demasiado.

Hay ocasiones en que el enemigo no espera a las puertas de Stalingrado sino en una plaza de Carabanchel, y allí mismo te descerraja un tiro cobarde y abusón, sin tiempo para terminarte las uvas.

La historia ocupa hoy un breve espacio entre las páginas de Madrid, se ve que para pasar a Nacional hay que liarse a tiros con los árboles del Paseo del Prado.

No hay heroicidad en el francotirador, pese a lo que diga el cine, solo es un tío mierda que espera agazapado, con algo de distancia y todo el tiempo del mundo para cortar el rollo de las Parcas. Los que acechaban a los paseantes de la vieja Sarajevo, los tiradores gringos que aguardan en la oscuridad de la frontera o el mismísimo francotirador de Washington… todos pequeños demonios de la espera.

Cualquier barrio que se precie tiene su francotirador. El de mi barrio era un tipo desagradable, un niñato cuatro-ojos que pasó a la categoría de peligroso psicópata en el momento en que supimos que se dedicaba a disparar a la gente en plan Lee Harvey Oswald. Una tarde le metió un perdigón bajo el párpado al pequeño V., el chaval más feo de España, y, si no como a Kennedy, casi le deja como un remedo de Trueba.

Hace unas semanas, en plena farra discotequera y alucinógena, me topo con uno de aquellos amigos de la infancia, otro de esos fenómenos que ha parido mi calle para mayor gloria del mundo y que ahora luce ojos de prehomínido y una piñata como la del malo de Moonraker. Me pregunta, desvanecido por las copas, si me acuerdo de aquel cuatro-ojos cabrón, asesino de ancianas. Le digo que sí y entonces me confiesa que fueron él y otro amigo, que mataban las tardes perdigoneando al personal y que se lo pasaban teta metiendo plomo en el culo de los chavales. Por lo visto, me dice, una vecina miope del portal dijo haber visto cometer la fechoría al otro, al cabrón cuatro-ojos, y estaba dispuesta a ir a la Policía.

Estoy a punto de atragantarme con el cubata cuando me explica que el pobre cuatro-ojos tuvo que presentarse ante los padres de la víctima del disparo en la cara y pedirles perdón. Les pidió perdón, aún tragándose el sapo de no haber sido él, para evitar la cárcel (o el reformatorio) y ganarse la fama de inmortal-hijoputa-sin-parangón.

A Moonraker, mientras me lo cuenta, le brilla que te cagas la piñata. Yo me siento como Capote ante el asesino que confiesa, relataré su historia y Hollywood me abrirá sus puertas, tal vez también al cuatro-ojos redimido. “Éramos unos críos”- me dice Moonraker medio arrepentido. Yo apenas le escucho, sé que la gloria me espera, y ahora también sé, por el gesto de sus labios, que esta historia le sigue haciendo gracia…

El casting de House

10 mayo 2006

Aquí tenéis el vídeo que el actor Hugh Laurie envió para conseguir el papel de House. El vídeo se grabó en el baño de un hotel de Namibia, donde estaba rodando la película 'El vuelo del Fénix'. Como se aprecia en las imágenes, Laurie se presentó con unas pintas lamentables, debido al papel que estaba haciendo en aquel momento. Sin embargo, a la vuelta, los productores le pidieron que no se afeitara por nada del mundo.

Aquí tenéis un montón de vídeos protagonizados por ‘House antes de House’

Ya está todo claro

08 mayo 2006

EL ROTOBrillante

Fogo-ninja

Ninja!

[via]

Bajo el suelo

07 mayo 2006

Otro mito de la infancia a la mierda

06 mayo 2006

Traga tragabolas...Ahora resulta que si un hipopótamo se traga una bola, se muere. Mi mundo se cae hecho pedazos…

Evolución del madrileño: