El 16 de agosto de 1960, el piloto estadounidense Joseph Kittinger, después de tres horas de ascenso en un globo aerostático que le saca de la Tierra, salta en paracaídas desde una altura de 31 kilómetros, en la frontera del espacio exterior. Kittinger se lanza al vacío y cae durante cuatro minutos y medio a una velocidad de 990 km/h, convirtiéndose en el primer hombre en el espacio.
"Es un silencio terrorífico – explicó Kittinger – La Tierra, el cielo y el globo dan vueltas a mi alrededor, como si yo fuera el centro del universo".
Para los escépticos, se llevó la cámara: