En el año 1938 los estudios de la Columbia dan luz verde a un viejo proyecto del productor y empresario Jed Buell y le permiten rodar una de las películas más sórdidas de la historia: un western musical íntegramente protagonizado por enanos. La idea de Buell es que no hay nada que divierta más al público americano que una buena ración de enanos andando y cantando por la gran pantalla, y está dispuesto a seguir rodando otras películas en miniatura si el proyecto tiene éxito.
La película, “The terror of Tiny Town”, es un western surrealista, lleno de whiskey, peleas y pequeños vaqueros que cabalgan en poney. El guión está plagado de chistes estúpidos del tipo “voy a ser el tipo más grande del condado”, enanos que se arrancan a cantar, que pasan por debajo de las puertas del Saloon, o que tocan el violoncello encaramados a una silla.El tema ya había aparecido brevemente por aquí, pero ahora la magia de Youtube le pone imagen:
Por cierto: por aquellos años los estudios de la Columbia son un hervidero de actores enanos que intervienen en numerosas películas. No por casualidad, la misma nómina de actores de Tiny Town participará meses más tarde en el rodaje de “El Mago de Oz”, encarnando a los pequeños "Munchkins" que reciben a Dorothy al otro lado del arco iris.
