La señal no deja a nadie indiferente. En ella vemos la silueta de un hombre, una mujer y su hija que huyen hacia alguna parte. Sobre ellos una advertencia: CAUTION.
A principios de los 90 la compañía Caltrans sembró la frontera de San Diego con estas señales. En aquellos años, decenas de inmigrantes que cruzaban desde México eran atropellados a diario en su huida hacia el norte. Los conductores apenas tenían tiempo de reaccionar y se llevaban a familias enteras por delante.
Las señales provocaron todo tipo de reacciones. Muchos latinos se sintieron insultados porque la señal recordaba claramente a la de ‘animales cruzando’. Las asociaciones anti-inmigrantes consideraron una afrenta que el Estado protegiera a una gente que había burlado la ley. Se llegó a decir que las señales podían confundir a los inmigrantes, haciéndoles creer que indicaban un lugar seguro para cruzar.
Hoy día, los atropellos han cesado, pero las señales continúan. De hecho, en San Diego la señal se ha convertido en una especie de icono y algunas han sido robadas. En algunas tiendas de souvenirs se venden camisetas con los carteles de la familia corriendo. La escena se imprime en pegatinas, gorras, mochilas e incluso en tablas de surf.
“Ven a San Diego” – dice una de las camisetas presuntamente graciosas – “Tráete a tu familia”.
Muchos americanos siguen haciendo versiones del cartel que consideran divertidas. Sin embargo, la cosa no tiene tanta gracia para todos. Juan Ruiz, inmigrante mexicano de primera generación, se encontró con una camiseta en una tienda de Los Ángeles y pensó que estaba ante su propia historia. Según contó al San Diego Union Tribune, él corrió durante horas por aquellas carreteras, sin saber exactamente hacia dónde se dirigía o si iba a morir.
Mientras tanto, algunos desgraciados no solo celebran que se organicen patrullas fronterizas para la caza del inmigrante, sino que encuentran divertidas las bromitas.
A principios de los 90 la compañía Caltrans sembró la frontera de San Diego con estas señales. En aquellos años, decenas de inmigrantes que cruzaban desde México eran atropellados a diario en su huida hacia el norte. Los conductores apenas tenían tiempo de reaccionar y se llevaban a familias enteras por delante.
Las señales provocaron todo tipo de reacciones. Muchos latinos se sintieron insultados porque la señal recordaba claramente a la de ‘animales cruzando’. Las asociaciones anti-inmigrantes consideraron una afrenta que el Estado protegiera a una gente que había burlado la ley. Se llegó a decir que las señales podían confundir a los inmigrantes, haciéndoles creer que indicaban un lugar seguro para cruzar.
Hoy día, los atropellos han cesado, pero las señales continúan. De hecho, en San Diego la señal se ha convertido en una especie de icono y algunas han sido robadas. En algunas tiendas de souvenirs se venden camisetas con los carteles de la familia corriendo. La escena se imprime en pegatinas, gorras, mochilas e incluso en tablas de surf.
“Ven a San Diego” – dice una de las camisetas presuntamente graciosas – “Tráete a tu familia”.
Muchos americanos siguen haciendo versiones del cartel que consideran divertidas. Sin embargo, la cosa no tiene tanta gracia para todos. Juan Ruiz, inmigrante mexicano de primera generación, se encontró con una camiseta en una tienda de Los Ángeles y pensó que estaba ante su propia historia. Según contó al San Diego Union Tribune, él corrió durante horas por aquellas carreteras, sin saber exactamente hacia dónde se dirigía o si iba a morir.
Mientras tanto, algunos desgraciados no solo celebran que se organicen patrullas fronterizas para la caza del inmigrante, sino que encuentran divertidas las bromitas.