En el año 2003, el programa “Man vs Beast”, de la cadena norteamericana Fox, enfrentó a humanos y animales en una serie de pruebas de habilidad, fuerza y resistencia. Los creadores del programa diseñaron un repertorio de extraños desafíos con la intención de comprobar – sin ningún rigor científico y con cierto espíritu circense – si el hombre era superior al animal en alguna faceta. El programa, que fue criticado por algunos defensores de los animales, dejó algunos momentos inolvidables para los coleccionistas del absurdo:
1. Atleta contra jirafa y cebra
En una de las primeras pruebas, el campeón olímpico Shawn Crawford (poseedor de la octava mejor marca del mundo), corrió los cien metros lisos contra una jirafa y una cebra consecutivamente. En la primera de las carreras la jirafa salió un poco desorientada y Crawford ganó con facilidad. En la segunda, como veréis en el vídeo, la cebra ganó limpiamente, pero Crawford se quejó de que había hecho una salida nula, así que se tuvo que repetir. En la revancha, la cebra ganó todavía con más claridad. (Seguir leyendo)1. Atleta contra jirafa y cebra
2. Soldado contra chimpancé
Otra de las pruebas enfrentó a Scott Helvenston, soldado de la US Navy, contra un chimpancé casi tan entrenado como él en correr carreras de obstáculos. Aunque parezca increíble y pudiera dar para muchos chistes, en esto de correr, el soldado americano ganó claramente al chimpancé.
3. Campeón comedor de salchichas contra oso Kodiak
El siguiente programa enfrentó a Takeru Kobayashi, seis veces campeón del mundo en la modalidad de comer perritos calientes, contra Diamond, un oso Kodiak de 600 kilos. Una vez ante sus respectivos platos, el voraz Kobayashi fue capaz de zamparse 31 salchichas en 2 minutos y 36 segundos, el mismo tiempo que necesitó el oso para meterse entre pecho y espalda otros 50 perritos, mientras echaba un ojo debajo del plato por si se dejaba alguno más.
4. Luchador de sumo contra orangután
La última de las pruebas (la que tiene un puntito más desagradable), enfrentó a un luchador de sumo con una orangután hembra. Ambos contendientes fueron atados a los extremos de una cuerda y se vieron forzados a tirar. El resultado es mejor que lo veáis con vuestros propios ojos.
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