Al despertar una mañana, tras un sueño intranquilo, Franz Kafka se encontró convertido en Fiodor Dostoievski. El catedrático colombiano Guillermo Sánchez Trujillo ha dedicado más de veinte años a estudiar la obra del escritor checo y ha llegado a la conclusión de que “El proceso” y otras obras de Kafka son una minuciosa reescritura de los textos del autor ruso. “Leí Crimen y Castigo varias veces, —explica el profesor— todas las veces que fueron necesarias para tener los detalles de la novela en la cabeza. Luego, empecé a leer la obra completa de Kafka en orden cronológico, con la novela de Dostoievski a un lado y así ir subrayando las posibles coincidencias entre las dos obras. El resultado no pudo ser más asombroso: todo parecía indicar que Kafka se la había pasado reescribiendo la novela de Dostoievski”. (Seguir leyendo en la Guía para Perplejos )