El Epiperipatus biolleyi, una clase de gusano onicóforo, posee una de las armas más mortíferas y sofisticadas del reino animal. Provisto de dos glándulas junto a la mandíbula, este gusano es capaz de localizar a sus presas a distancia y disparar sobre ellas un chorro de hilos de pegamento de hasta un metro de longitud. (Seguir leyendo)
Como bien explican en el siguiente documental de la BBC, mientras dispara, el gusano mueve sus particulares “pistolas” a los lados para extender el pegamento sobre una mayor superficie. La secrección tiene la propiedad de coagularse al contacto con el aire, lo que facilita la inmovilización de la presa. Una vez atrapada, el gusano sólo tiene que acercarse para devorarla a placer:
Los onicóforos habitan ambientes oscuros y húmedos, como troncos en descomposición y grietas. Por la noche salen a cazar babosas y otros pequeños animales, a menudo más grandes que ellos. Su forma de alimentarse, inyectando un líquido corrosivo y sorbiendo el interior deshecho de la víctima, es más parecido al de los arácnidos que al del resto de gusanos.
Si te apetece, menéalo.
Como bien explican en el siguiente documental de la BBC, mientras dispara, el gusano mueve sus particulares “pistolas” a los lados para extender el pegamento sobre una mayor superficie. La secrección tiene la propiedad de coagularse al contacto con el aire, lo que facilita la inmovilización de la presa. Una vez atrapada, el gusano sólo tiene que acercarse para devorarla a placer:
Los onicóforos habitan ambientes oscuros y húmedos, como troncos en descomposición y grietas. Por la noche salen a cazar babosas y otros pequeños animales, a menudo más grandes que ellos. Su forma de alimentarse, inyectando un líquido corrosivo y sorbiendo el interior deshecho de la víctima, es más parecido al de los arácnidos que al del resto de gusanos.
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