Los suicidas sienten predilección por los puentes. El Golden Gate, con 1.500 muertos, el viaducto del Príncipe Eduardo de Toronto, con 400, y el Aurora Bridge de Seattle, con 300, encabezan todos los récords en esta materia.
A lo largo y ancho del mundo, no hay ciudad sin su puente para suicidas ni su larga cifra de muertos. Los habitantes de la vieja Estambul, por ejemplo, eligen el Puente del Sultan Mehmet para arrojarse sobre el Bósforo. En Londres, la mayoría escoge el Hornsey Lane para quitarse la vida, mientras que los vecinos de Praga optan por el viaducto de Nusle, donde han muerto más de 300 personas desde 1973. (Seguir leyendo en la Guía para Perplejos)
A lo largo y ancho del mundo, no hay ciudad sin su puente para suicidas ni su larga cifra de muertos. Los habitantes de la vieja Estambul, por ejemplo, eligen el Puente del Sultan Mehmet para arrojarse sobre el Bósforo. En Londres, la mayoría escoge el Hornsey Lane para quitarse la vida, mientras que los vecinos de Praga optan por el viaducto de Nusle, donde han muerto más de 300 personas desde 1973. (Seguir leyendo en la Guía para Perplejos)