En noviembre de 1988 el chimpancé Tião se presentó a la alcaldía de Río de Janeiro bajo las siglas del Partido Bananista Brasileiro y obtuvo más de 400.000 votos. La idea de presentar a un mono como candidato surgió de un grupo de humoristas que pretendía poner en evidencia la falta de preparación del resto de aspirantes, pero la respuesta popular superó todas sus expectativas.
Con el 9,5% de los votos emitidos, el Macaco Tião se convirtió en el tercer candidato más votado de la jornada y en una celebridad de por vida, hasta el punto de que la ciudad terminó dedicándole una estatua después de su muerte. Por supuesto, el Tribunal Electoral nunca reconoció la validez de los votos.
Unos años antes, en 1958, un rinoceronte llamado Cacareco se presentó a las elecciones de Sao Paulo y terminó ganándolas de calle con más de 100.000 votos. En 1968, el Partido Internacional de la Juventud intentó presentar, sin éxito, a un cerdo como candidato a la presidencia de EEUU y, unos años más tarde, los vecinos de la localidad de Rabbitt Hush, en Kentucky, eligieron a un perro labrador como alcalde.
A lo largo de la historia se han sucedido los casos de candidatos animales presentados a las elecciones y casi todos han tenido un mismo objetivo: protestar contra la clase política de la época. Podéis encontrar más ejemplos en Candidatos electorales no humanos (Wikipedia) y Zoon politikon (Pagina 36). Gracias Javi!
Por cierto, no os olvidéis de pasar por Batisfera. Hoy: El Experimento Rosenhan
Con el 9,5% de los votos emitidos, el Macaco Tião se convirtió en el tercer candidato más votado de la jornada y en una celebridad de por vida, hasta el punto de que la ciudad terminó dedicándole una estatua después de su muerte. Por supuesto, el Tribunal Electoral nunca reconoció la validez de los votos.
Unos años antes, en 1958, un rinoceronte llamado Cacareco se presentó a las elecciones de Sao Paulo y terminó ganándolas de calle con más de 100.000 votos. En 1968, el Partido Internacional de la Juventud intentó presentar, sin éxito, a un cerdo como candidato a la presidencia de EEUU y, unos años más tarde, los vecinos de la localidad de Rabbitt Hush, en Kentucky, eligieron a un perro labrador como alcalde.
A lo largo de la historia se han sucedido los casos de candidatos animales presentados a las elecciones y casi todos han tenido un mismo objetivo: protestar contra la clase política de la época. Podéis encontrar más ejemplos en Candidatos electorales no humanos (Wikipedia) y Zoon politikon (Pagina 36). Gracias Javi!
Por cierto, no os olvidéis de pasar por Batisfera. Hoy: El Experimento Rosenhan