El último viaje de Robert Kennedy

08 junio 2008

El 8 de junio de 1968, tres días después de su asesinato, el cuerpo sin vida de Robert F. Kennedy fue trasladado en tren desde Nueva York hasta Washington, donde debía ser enterrado junto a su hermano John. Durante ocho largas horas, y de manera improvisada, miles de espontáneos se acercaron hasta las vías del tren para dar su último adiós al senador demócrata y participar en una de las despedidas más emotivas que se recuerdan. (Seguir leyendo)

Madres con sus hijos, ancianos y familias enteras salían de sus casas para despedir el féretro del senador en su camino hacia el cementerio de Arlington. El fotógrafo de la agencia Mágnum Paul Fusco, que viajaba en uno de los vagones del tren, tomó aquel día alrededor de 2.000 fotografías y retrató a la multitud que esperaba junto a las vías y en cada estación.


La muerte de Robert Kennedy supuso una verdadera conmoción para el país. Apenas habían transcurrido cuatro años desde el asesinato de JFK, y poco más de dos meses desde la muerte de Martin Luther King. Su desaparición, que se produjo en plena carrera hacia la Casa Blanca, fue para muchos el mazazo definitivo para las esperanzas de cambio.

Las fotografías de Paul Fusco son a la vez un retrato de aquella desolación y de la América más profunda. Su trabajo es un muestrario de rostros, pancartas y gestos, el testimonio de una época en que los sueños que parecían al alcance de la mano se convirtieron de pronto en irrealizables. En una de las instantáneas, una familia sostiene un cartel con un sencillo mensaje: "Hasta siempre, Bobby". Cuarenta años después, viendo en lo que América se ha convertido, esta despedida nos sigue tocando en lo más profundo.


*La sala Dazinger Projects de Nueva York expone estos días las fotografías de Paul Fusco con motivo del 40 aniversario. Podéis ver todas las imágenes en la web oficial o en esta recopilación preparada por el New York Times y narrada por el propio fotógrafo.

Enlace: Pictures from a train. [Via: Cynical C]

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