Donald Lau se considera a sí mismo un escritor prolífico. Durante más de diez años, escribió los mensajes que aparecían en el interior de miles de galletitas de la fortuna de la compañía Wonton Food y su trabajo fue leído por millones de estadounidenses. “El oro verdadero no teme al fuego” —escribía Lau junto a los números de la suerte— “El cielo nunca cierra todas sus puertas”.
Durante los períodos más creativos, el señor Lau llegó a escribir hasta 400 mensajes al mes, escondidos en los millones de galletitas que la empresa distribuye cada día por Estados Unidos. Pero en 1995 la inspiración se fue por donde había venido:
“¿Han oído hablar del bloqueo del escritor?” – explicó Lau a la revista The New Yorker – “Eso es lo que a mí me ha ocurrido”.
El resto de la historia, como cada día 23, en la Guía para Perplejos
Durante los períodos más creativos, el señor Lau llegó a escribir hasta 400 mensajes al mes, escondidos en los millones de galletitas que la empresa distribuye cada día por Estados Unidos. Pero en 1995 la inspiración se fue por donde había venido:
“¿Han oído hablar del bloqueo del escritor?” – explicó Lau a la revista The New Yorker – “Eso es lo que a mí me ha ocurrido”.
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