Imagen: The Ubyssey
Corría el año 1988 cuando el ingeniero eléctrico Johan Thornton, junto con otros colegas de facultad, decidió hackear un puente de Vancouver y hacer parpadear todas sus luces a la vez. Durante varias horas, las autoridades locales atribuyeron el parpadeo a una avería, hasta que un carguero que pasaba por el lugar informó de que las luces estaban enviando un mensaje en código Morse: “Los ingenieros de la UBC lo consiguen otra vez”.
La anécdota, recogida por la revista Popular Science, es una más del amplio historial de bromas protagonizadas por estudiantes de ingeniería en EEUU y Canadá, quienes se dedican a poner a prueba sus conocimientos sobre el entorno real. Coches colgando de puentes, ascensores hackeados, o camiones que aparecen en lo alto de edificios, son solo algunos ejemplos de lo que estas mentes inquietas pueden llegar a preparar. (Seguir leyendo)
1. Un coche bajo el puente (Universidad de la Columbia Británica)
El 4 de febrero de 2008, a las 5,00 h de la madrugada, los primeros conductores en atravesar el Lions Gate Bridge de Vancouver de camino a sus trabajos se percataron de que un extraño objeto colgaba bajo el puente. Se trataba de la carrocería de un Volkswagen escarabajo, con una enorme “E” pintada en su techo, la seña inconfundible de los ingenieros (“Engineers”) de la Universidad de la Columbia Británica, conocidos por sus excéntricas bromas.
Imagen: Daylife.com
La tradición de colgar coches de los puentes se remonta a 1982, cuando los estudiantes afrontaron el desafío por primera vez. Desde entonces, más de una docena de coches ha aparecido en los lugares más insospechados, incluyendo lo alto de una montaña rusa de madera y el mismísimo Golden Gate de San Francisco. [Más info]
2. Encuentros en la cúpula (MIT)
El Great Dome (Gran Cúpula) es el edificio emblemático del Instituto Tecnológico de Massachussets, y como tal ha sido objeto de los más célebres “hackeos” por parte de los estudiantes. Desde los años 70, han aparecido en lo alto del edificio los más singulares objetos: desde un coche de policía con todas las luces encendidas y el número Pi como matrícula (1994), hasta un camión de bomberos (septiembre de 2006). La cúpula también ha sido “disfrazada” de R2D2, adornada con la señal de Batman y coronada con un avión de los hermanos Wright. [Más info]
3. La calabaza misteriosa (Universidad de Cornell)
En la madrugada del 7 de octubre de 1997, el pináculo de la torre McGraw en el campus de la Universidad de Cornell (Nueva York) apareció adornado con un curioso abalorio. Alguien se las había apañado para clavar una enorme calabaza en la aguja de la torre, con una precisión que dejó desconcertados a los más expertos.
Durante varias semanas, la calabaza se convirtió en el centro de atención para numerosos medios de comunicación e incluso se instaló una webcam para verla en directo. A principios de marzo de 1998 un grupo de físicos utilizó un globo meteorológico para recoger muestras y determinar si de verdad era una calabaza. Unas semanas más tarde, después de más de cinco meses, las autoridades decidieron descolgarla para evitar el peligro de que cayera sobre los transeúntes. Las pruebas determinaron que se trataba de una calabaza, pero la forma en que llegó allí sigue siendo un misterio. [Más info]
4. Jaque al estadio (Caltech)
La rivalidad entre universidades ha tenido en los estadios uno de sus escenarios más grandiosos, en cuanto a bromas se refiere. En 1982, durante la gran final entre Harvard y Yale, un gigantesco globo, colocado unas horas antes por un comando de estudiantes, comenzó a hincharse sobre el terreno de juego con las siglas MIT inscritas en él. Un par de años después, los estudiantes de Caltech le dieron al MIT su propia medicina y hackearon el marcador de una final fútbol americano para mostrar un enorme “Caltech 38; MIT 9”.
Pero la broma más sofisticada de todas la llevaron a cabo los estudiantes de Caltech en enero de 1961, cuando se colaron en el partido de Año Nuevo entre Minesotta y Washington y repartieron entre los animadores de Washington varios centenares de cartulinas y unas instrucciones para ir mostrando distintas composiciones durante el partido. La sorpresa saltó cuando entre los mensajes del panel colectivo empezaron a aparecer una serie de extrañas imágenes, que culminaron con un gigantesco cartel con la palabra CALTECH, como reivindicación de la hazaña. [Más info]
5. Estatuas y flamencos (Universidad de Wisconsin)
Aunque ninguno de los protagonistas de la broma era ingeniero, la hazaña encabezada por Jim Mallon y Leon Varjian en 1978 se puede considerar una auténtica obra de ingeniería social. Fue en aquel año cuando ambos fundaron el denominado “Partido del cubo y la pala” y se presentaron a las elecciones de la Universidad de Wisconsin, acompañados de una serie de disparatadas promesas electorales como la de llevar la Estatua de la Libertad al campus.
Semanas después, cuando fueron elegidos, cumplieron con su palabra y construyeron una réplica de la estatua, enterrada por las aguas heladas del lago Mendota, que atrajo a curiosos de todas las partes del país durante días.
A pesar de las feroces críticas por despilfarrar el dinero de la Universidad de aquella manera, ambos llegaron a ser reelegidos por los estudiantes algún tiempo después y, para celebrarlo, colocaron más de un millar de flamencos rosas frente al edificio principal de la Universidad. [Más info]
Ver: Extreme Engineering (Popsci) y Great College Pranks (Popsci) / Vía: Popular Science en español
Archivado en: Ingeniería Extrema
Dedicado a mi querido Lama, que lo leerá desde el MIT :-)