Esta radiografía de un camaleón, realizada en el año 1896 por Josef Maria Eder y Eduard Valenta, forma parte de la exposición Brought to Light. Photography and the Invisible, 1840-1900 abierta al público en el MOMA de San Francisco. El creador de la muestra, Corey Keller, ha pasado cinco años de su vida recopilando docenas de radiografías tomadas en el siglo XIX y olvidadas en archivos y buhardillas.
En aquellos años, el descubrimiento de los Rayos X levantaba auténticas pasiones, hasta el punto de que, como explica Alexis Madrigal en Wired, no había rico o famoso de la época que no se hiciera radiografiar alguna parte de su cuerpo para conservar un exótico souvenir. De hecho, entre las joyas de la muestra se encuentra una radiografía del brazo del zar Nicolás II, provisto de anillos ya abalorios varios. También se pueden ver la bota de un zapatero que hizo su propia máquina de Rayos X por diversión o la radiografía del feto de un delfín.
Enlace: X-Ray Discovery Sparked 19th-Century DIY Craze (Wired)