Imagen: Fishbase
En las profundidades del océano, nada es lo que parece. Aquí abajo, un confiado pez puede encontrarse con que otra criatura en apariencia más pequeña le estaba preparando una pequeña sorpresa. Como en una película de dibujos animados, el pez pelícano (Eurypharynx pelecanoides) es capaz de abrir una gigantesca boca y engullir presas de mayor tamaño que él mismo. (Seguir leyendo)
Pero el pez pelícano no es la única especie de este tipo. El Saccopharynx lavenbergi, que habita a unos 3.000 metros de profundidad en el océano Pacífico, y que puede alcanzar hasta los dos metros de longitud, es otro de esos seres capaces de dilatar su boca hasta extremos desproporcionados. Raras veces ha sido fotografiado:
El caso más espectacular se conoció hace unos meses, cuando unos pescadores capturaron un ejemplar de otra especie, el Chiasmodon Níger (Engullidor negro), cerca de las islas Caimán. El pez, de apenas 20 centímetros, aún albergaba en el interior de su estómago una presa de 86 centímetros, cuatro veces más grande que él.
El engullidor negro, que vive a unos 1.500 metros de profundidad en aguas tropicales, puede llegar a multiplicar por tres el tamaño de su estómago. En esta ocasión, como es obvio, la cena le resultó demasiado “indigesta”.
Ver también: La boca más grande del planeta (Fogonazos) / Si quieres, menéalo
Pero el pez pelícano no es la única especie de este tipo. El Saccopharynx lavenbergi, que habita a unos 3.000 metros de profundidad en el océano Pacífico, y que puede alcanzar hasta los dos metros de longitud, es otro de esos seres capaces de dilatar su boca hasta extremos desproporcionados. Raras veces ha sido fotografiado:
El caso más espectacular se conoció hace unos meses, cuando unos pescadores capturaron un ejemplar de otra especie, el Chiasmodon Níger (Engullidor negro), cerca de las islas Caimán. El pez, de apenas 20 centímetros, aún albergaba en el interior de su estómago una presa de 86 centímetros, cuatro veces más grande que él.
Imagen: Engullidor negro con un pez escolar en su estómago (Daily Mail)
El engullidor negro, que vive a unos 1.500 metros de profundidad en aguas tropicales, puede llegar a multiplicar por tres el tamaño de su estómago. En esta ocasión, como es obvio, la cena le resultó demasiado “indigesta”.
Ver también: La boca más grande del planeta (Fogonazos) / Si quieres, menéalo