Según el neurólogo David Eagleman la cosa está muy clara: nunca seríamos conscientes de una muerte repentina y violenta como ésta, puesto que nuestra conciencia lleva un leve retraso respecto a la realidad. Para explicarlo, reproduce un fragmento de la maravillosa novela de Cormac McCarthy, “La Carretera”, en la que el protagonista apunta a uno de los bandidos caníbales con una pistola: (Seguir leyendo)
- "No dispararás…" - dice el villano - "ellos escucharán el disparo".
- "Ellos sí, pero tú no"- contesta el protagonista.
- "¿Por qué supones eso?"
- "Porque la bala viaja más rápido que el sonido. Estará en tu cerebro antes de que la puedas oír. Para escucharla necesitarías un lóbulo frontal y cosas con nombres como colliculus o gyrus y ya no los tendrás. Serán papilla".
Cuando la luz llega a tus ojos, explica Eagleman, pasan algunos milisegundos antes de que adquieras conciencia sobre ello. De este modo, como demuestran los estudios del neurólogo Benjamín Libet, se podría decir que vivimos permanentemente en el pasado.
Los experimentos de este científico sitúan en alrededor de medio segundo el tiempo que transcurre desde que el estímulo llega a nuestras neuronas y nuestro cerebro se hace consciente de ello.
Las teorías de Libet han sido criticadas por lo que tienen de deterministas y por presuponer la existencia de un yo separado en el cerebro. Sin embargo, la cuestión sobre el tiempo y la conciencia, y sobre si percibiríamos esa bala fatal, sigue siendo un asunto del máximo interés.
Enlace: Will you perceive the event that kills you? (Sentient Developments)
- "No dispararás…" - dice el villano - "ellos escucharán el disparo".
- "Ellos sí, pero tú no"- contesta el protagonista.
- "¿Por qué supones eso?"
- "Porque la bala viaja más rápido que el sonido. Estará en tu cerebro antes de que la puedas oír. Para escucharla necesitarías un lóbulo frontal y cosas con nombres como colliculus o gyrus y ya no los tendrás. Serán papilla".
Cuando la luz llega a tus ojos, explica Eagleman, pasan algunos milisegundos antes de que adquieras conciencia sobre ello. De este modo, como demuestran los estudios del neurólogo Benjamín Libet, se podría decir que vivimos permanentemente en el pasado.
Los experimentos de este científico sitúan en alrededor de medio segundo el tiempo que transcurre desde que el estímulo llega a nuestras neuronas y nuestro cerebro se hace consciente de ello.
Las teorías de Libet han sido criticadas por lo que tienen de deterministas y por presuponer la existencia de un yo separado en el cerebro. Sin embargo, la cuestión sobre el tiempo y la conciencia, y sobre si percibiríamos esa bala fatal, sigue siendo un asunto del máximo interés.
Enlace: Will you perceive the event that kills you? (Sentient Developments)