Lo que veis en este vídeo es un tucán que se duerme sobre la rama de un árbol. Las imágenes infrarrojas muestran cómo el animal es capaz de cambiar de temperatura de forma espectacular. En pocos minutos, el calor que se acumula principalmente en el pico se va disipando hasta que se enfría definitivamente.
Aunque parezcan una nimiedad, imágenes como éstas han permitido a un grupo de científicos canadienses desvelar uno de los secretos mejor guardados de la naturaleza: la utilidad del pico del tucán. Como recuerdan en Wired, el naturalista francés Georges-Louis Buffon llegó a calificarlo de “apéndice monstruoso” y Darwin especuló con la posibilidad de que tuviera un rol sexual. Pero nadie había encontrado una explicación al hecho de que fuera el ave con una mayor desproporción entre el cuerpo y el pico, hasta el punto de que ocupa un tercio de su tamaño.
Las imágenes infrarrojas dejan claro que el pico del tucán es un magnífico termoregulador. Cuando hace mucho calor, la sangre se acumula en los vasos sanguíneos del pico para conseguir que el ave se enfríe. Y al contrario cuando hace frío. Una especie de “ventana” que el pájaro puede abrir y cerrar en función de las condiciones exteriores. Otro pequeño pero interesante secreto de la naturaleza.
Enlace: Toucan Beak Is New Kind of ‘Heating Bill’ (Wired)