No es Stargate pero sí es una especie de entrada al otro mundo. Lo que veis en la imagen es una de las tuneladoras del cementerio nuclear Yucca Mountain, un inmenso complejo bajo el desierto de Nevada construido para almacenar los centenares de toneladas de residuos que producen las centrales nucleares de EEUU cada año.
El lugar, situado cerca de un antiguo campo de pruebas nucleares, estaba llamado a ser el sucesor de la Waste Isolation Pilot Plant (WIPP) hasta que la administración de Obama ha decidido paralizar el proyecto. En lo que se decide su destino, BLDGBLOG ha entrevistado a Abraham Van Luik, uno de los geólogos del Departamento de Energía que trabaja en su construcción, quien relata algunos detalles escalofriantes.
La planta contará con un sistema automotizado de vagones que colocará los residuos nucleares en sus compartimentos sin necesidad de intervención humana. Las máquinas se moverían por los más de 40 kilómetros de túneles hasta almacenar unos 11.000 contenedores de
Al igual que en la WIPP, el Gobierno planea señalizar el peligro de manera que generaciones muy distantes en el futuro comprendan que es mejor no penetrar en el corazón de esta montaña, donde les esperaría una desagradable sorpresa. La infraestructura, en cambio, ya no está pensada para durar 10.000 años, explica Van Luij, sino la friolera de "un millón de años".
Podéis leer los detalles en: One Million Years of Isolation: An Interview with Abraham Van Luik (BLDGBLOG).
Ver también: Aviso a la humanidad: ¡Aléjense de aquí! (lainformacion.com)