Si alguno de vosotros vio el tráiler de la película Megashark vs Giant Octopus tendrá tan grabada como yo la famosa escena en la que el supertiburón pega un brinco y atrapa un avión comercial entre sus fauces (ver aquí). Al infografista Stephen Taubman la escena le pareció tan friqui y disparatada como a nosotros y decidió recrear las condiciones de la hazaña en un gráfico delirante:
Para realizar el gráfico, Taubman consultó con un amigo físico y reprodujo los siguientes cálculos. De acuerdo con lo que vemos en la película, el megatiburón mide alrededor de 40 metros (el doble de grande que el mítico Megalodon y casi siete veces mayor que el tiburón blanco) y pesa 240 toneladas. Suponiendo que el avión vuele a una altura de unos 2.000 metros (estaría cerca del aeropuerto), el tiburón necesita alcanzar una velocidad de lanzamiento de unos 700 km/h, comparable casi con la velocidad de un misil de crucero.
Para ello, necesitaría detectar el avión a una distancia de 10 kilómetros, descender a una profundidad de 1.500 metros y ascender hasta adquirir la velocidad crítica de despegue. A unos 700 km/h, el tiburón debería ascender durante 10 segundos para alcanzar el avión y descender con él entre los dientres desde semejante altura. Un prodigio de agudeza visual, puntería, fuerza y capacidad de vuelo.
La respuesta a la pregunta de esta entrada es, obviamente, ¡NO!, pero el ejercicio de Taubman es tan descacharrante como entretenido.
Enlace: Infographic: Mega Shark (Stivo) / Vía: Chiqui Esteban