La diferencia entre la velocidad de la luz y la del sonido se puede observar algunas veces de manera clara. Uno de los ejemplos más habituales se produce durante las tormentas, cuando vemos un relámpago en la distancia y no escuchamos el sonido hasta después de unos segundos. La siguiente grabación registra la explosión de un tanque de combustible a una distancia de dos kilómetros. Observad:
Como veis, el sonido tarda alrededor de 4 segundos en alcanzar la cámara después de la explosión y la onda expansiva es tan potente que sacude al tipo que la sostiene. La grabación, según los autores, fue realizada hace unos meses en un depóstio de armas de Ulyanovsk (Rusia) y es un ejemplo espectacular de la diferencia de velocidad de propagación de las ondas. Vía: Menéame.
* Nota: Un usuario de Menéame detecta una posible manipulación en el vídeo. En el minuto 0:19 los restos que salen volando desaparecen misteriosamente cuando la cámara vuelve a enfocar tras la sacudida. Tiene pinta de que han manipulado el vídeo, esperemos que solo esa parte y no sea todo un fake, porque me lo he tragado :-/