El parque de atracciones Joyland, en Wichita (Kansas), estuvo funcionando durante 54 años hasta que, en 2004, la situación económica de sus dueños obligó a cerrar las instalaciones. Hoy el parque es un lugar fantasma, una inquietante acumulación de atracciones abandonadas, casetas abandonadas y coches de choque oxidados que, como veréis en este fantástico vídeo realizado por Mike Petty, recuerdan la gloria pasada.
Vía: Doobybrain | Archivado en: Abandonos.