Entre las ciénagas del Everglades National Park, en Florida, hay una carretera que parece no llevar a ninguna parte. Al final del camino hay una vieja nave abandonada y un agujero de 45 metros de profundidad con una sorpresa en su interior: los restos de un gigantesco cohete de combustible sólido que una compañía llamada Aerojet-General construyó y probó aquí en los años 60 con vistas a formar parte del programa Apolo.
"El cohete AJ260 fue el mayor cohete motor jamás construido y, durante las pruebas, generaba el mayor nivel de decibelios producido hasta entonces por el hombre", asegura el fotógrafo Naaman Fletcher en su blog. "El fuego de sus motores podía ser vista fácilmente a una distancia de 80 kilómetros, en Miami".
La empresa llegó a probar hasta tres veces el cohete en mitad de los pantanos y construyó un gran canal hasta el océano Atlántico para su transporte por barco. Pero la NASA desechó el proyecto y en 1969 la estructura quedó desmantelada y abandonada hasta el día de hoy. Ahora, un equipo de fotógrafos la ha revisitado para realizar el minidocumental “Space Miami", con los testimonios de algunos de los habitantes del lugar. Merece la pena dedicarle unos minutos.
Archivado en Abandonos. Gracias, Daniel!