Enterrado a seis metros de profundidad bajo el hielo antártico, el tubo de observación de la base McMurdo es probablemente el observatorio submarino más extremo del mundo. Se encuentra a pocos metros del campamento y los construyeron los submarinistas para permitir que los que no pueden hacer inmersiones echen un vistazo a lo que ocurre allá abajo. Con sus seis ventanillas dispuestas en forma de hexágono, el observatorio permite una visión de 360º bajo el hielo.
Para acceder hasta el lugar hay que alejarse algunos metros de la base McMurdo, situada en la Isla de Ross en la Antártida, que haga buen tiempo y que los responsables te dejen la llave de la escotilla. Si no estás de vuelta a la hora acordada, relata uno de los trabajadores de la estación, un equipo de rescate acudirá en tu busca, ya que las normas de seguridad en este lugar son muy estrictas. (Seguir leyendo)
Una vez en el "Ob Tube", como lo llaman, lo único que ve el visitante es un gran tubo incrustado en el hielo. Por la escotilla apenas cabe una persona, que debe descender por una escalerilla de metal hasta el habitáculo acristalado del inferior. Una vez allí, las vistas son sencillamente de otro mundo. En el siguiente vídeo podéis observar muy bien dónde se encuentra el observatorio y qué hay a su alrededor.
Una vez dentro de este particular observatorio, el acompañante cierra la escotilla para que la oscuridad ayude a adaptar mejor la visión. En las épocas más frías, como veréis en las imágenes, el observatorio está cubierto de hielo y apenas se puede ver nada desde su interior. "La iluminación da un ambiente de color aguamarina, que es más claro en la zona superior y se oscurece en la parte inferior y en la distancia", escribe en su blog uno de los trabajadores que ha podido bajar al tubo. "El agua es muy clara y la visibilidad es fácilmente de 15 metros o más".
"Puedes mirar hacia arriba y ver la parte inferior del hielo, a unos tres metros por encima de tu cabeza, donde el techo está completamente cubierto por cristales de hielo", continúa. "También puedes ver 360 grados a tu alrededor a través de una serie de seis ventanas". En cuanto a la vida submarina, lo normal es ver algunos peces, bancos de krill..., pero si uno tiene suerte, puede tocarle el premio gordo y escuchar ese particular sonido ("Beeeeeyoooouuuuuuuuuu, tick, tick, tick") y ver pasar una foca de Wedell o que un pingüino cruce frente al observatorio como una bala helada.
"Entonces sucedió", describe nuestro privilegiado testigo en su blog. "Lo vi por un instante venir hacia abajo. Descendió hacia atrás sin espacio para dar la vuelta y se dirigió a las profundidades... desapareciendo en segundos". * A pesar de ser un sitio tan impresionante, no hay mucho material en la red sobre él. En este vídeo alguien se grabó descendiendo al observatorio, pero el muy cafre lo destrozó poniendo la música de Mario Bros. Vía: Boing Boing | Otras entradas sobre McMurdo en Fogonazos | Las cabañas abandonadas de Scott y Shackleton | El hombre que miraba a los hielos Edit Agosto 2016: los chicos de Sixty Symbols han bajado al observatorio: