Un rinoceronte negro de 1.500 kilos sujeto por las patas y elevado por un helicóptero durante varios kilómetros hasta su nuevo hogar. La imagen parece sacada de una película pero pertenece a una escena real, la que han puesto en práctica los miembros de la WWF en Sudáfrica dentro de su programa de protección de estos animales.
La operación consistió en trasladar a 19 rinocerontes negros de la la provincia Oriental del Cabo hasta una nueva reserva en Limpopo, al norte del país. Total: 1.500 kilómetros de viaje para conformar un nuevo grupo de estos animales y diversificar los riesgos. Por supuesto, el trasporte en helicóptero fue solo de unos pocos kilómetros, unos diez minutos de vuelo, para asentarlos en una zona recóndita donde es difícil el acceso por carretera.
Aunque a alguno le pueda parecer cruel, la operación es la mejor para estos animales ya que acorta el tiempo que deben estar dormidos con tranquilizantes y les ahorra parte del largo viaje en el remolque de un camión. La técnica consiste en atar las patas del rinoceronte dormido, vendarle los ojos (por si le da por despertarse y mirar) y elevarlo por los aires hasta una nueva localización.
Durante los días que duró la operación, es posible que algún habitante local viera pasar un rinoceronte volando y luego lo contara en la taberna. Si no fuera por las fotos, y el vídeo, es seguro que alguno le tomaría por loco.
La WWF ha establecido ya siete grupos nuevos de rinocerontes negros a lo largo del país y ha trasladado a 120 animales. Como ellos mismos explican, es una estrategia necesaria para que vuelvan a reproducirse en libertad y "evitar poner todos los huevos en la misma cesta". | Vía: Discoblog