El suicidio del ex jugador Junior Seau de un disparo en el pecho ha vuelto a poner el tema de contusiones cerebrales sobre el tapete. Hace un año, el jugador Dave Duerson se suicidó de manera similar y dejó una nota en la que pedía que se investigara si su cerebro había resultado dañado como consecuencia de los frecuentes golpes en la cabeza que se producen en este deporte. Su autopsia, y la de otros jugadores, muestra que estos traumatismos producen efectos similares a los del Alzheimer.
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