Escondido entre las algas flotantes del océano, el pez de los Sargazos (Histrio histrio) es prácticamente imposible de detectar. Perteneciente a la familia de los peces sapo (de los que ya hemos hablado varias veces por aquí) este depredador de apenas 20 cm cuenta con dos ventajas: su capacidad para mimetizarse con los sargazos y la rapidez de su ataque. En el laboratorio de Peter Wainwrigh (del que también hemos hablado por aquí) han filmado su ataque a más de 1.000 frames por segundo. Aquí lo puedes observar con detalle: