El agujero negro y redondo sobre el hielo del lago Chebarkul se convirtió el pasado 15 de febrero en una especie de escenario del crimen. En este lugar impactó uno de los fragmentos de mayor tamaño del meteorito de Cheliábinsk, un objeto que apareció de madrugada en el cielo de los Urales y cuyo estallido destrozó los cristales de la ciudad rusa e hirió a un millar de personas. Se trataba del mayor meteorito caído en la Tierra desde el famoso evento de Tunguska de 1908. Metro a metro y con la paciencia de un equipo forense, los investigadores peinaron la zona y recopilaron pequeños fragmentos de la roca en un área de varios kilómetros, incluido el mayor de ellos - de 570 kilos de peso - que les esperaba bajo este agujero de siete metros en el hielo.
Seguir leyendo en: Cheliábinsk: anatomía del mayor impacto de meteorito de los últimos cien años (lainformacion.com)