"En otro experimento realizado en la Universidad de Harvard, se puso a los voluntarios a responder preguntas tipo Trivial y se les dividió en dos grupos, los que podían y los que no podían buscar la respuesta en Google. Y se produjo un efecto curioso: los que habían buscado en Google no solo mostraban una mayor autoestima y confianza, también pensaron que habían llegado a la respuesta correcta por sus propias capacidades mentales, no por el buscador. De alguna manera, el acceso a la información en la red genera la ilusión mental de que son ellos los que saben más sobre el tema, aunque no tuvieran ni idea".Más info.