Imagen: Robert Krulwich/NPR
Seguro que has visto la escena alguna vez. El zorro camina sobre la nieve, se queda un instante parado, escucha y dirige sus orejas al frente un segundo antes de elevarse grácilmente en el aire y hundirse unos metros más allá en busca de su presa. Esta vistosa maniobra es la que pone en práctica el zorro rojo para atrapar ratones en invierno. Su capacidad es tan espectacular que los científicos se han preguntado si el animal utiliza algo más que su oído para cazar bajo la nieve, y algunos apuntan a una especie de "sexto sentido".
El zorro es capaz de detectar una presa bajo la nieve a una distancia de hasta 7 metros, y modula su caída con los movimientos de la cola. Hace unos meses, el científico checo Jaroslav Červený publicó un estudio en el que apuntaba la posibilidad de que los zorros estén utilizando el campo magnético de la Tierra para orientar sus ataques. No sería el primer animal que lo hace, pues el sentido se ha descubierto en aves, escarabajos, tiburones y tortugas, pero sí sería el primer mamífero grande en el que se descubre (hay un grupo de investigadores que cree que los perros se orientan por el campo magnético para orinar y que las vacas se alinean como si fueran brújulas cuando pastan, pero aún no es suficientemente sólido y algunos lo ponen en cuestión).
Para conocer mejor el mecanismo de actuación de los zorros, Červený reclutó un equipo de biólogos y cazadores que registraron unos 600 saltos de 84 zorros en una amplia variedad de lugares y a distintas horas del día. Lo que vieron fue que, por alguna razón, los saltos eran más numerosos en una dirección concreta, mirando al noroeste, y que aquellos saltos que se producían en la orientación del eje magnético tenían unos porcentajes de acierto de alrededor del 70% frente al 18% de los saltos no alineados.
Imagen: Robert Krulwich/NPR
¿Quiere esto decir que los zorros utilizan el campo magnético terrestre para cazar? Eso está por demostrar, pues no se han encontrado células magnéticamente sensitivas en el sistema nervioso del zorro, pero no se descarta la posibilidad. Una manera de probarlo sería anular de alguna manera el sentido magnético durante el ataque y comprobar la tasa de acierto. En cualquier caso, tal y como recuerda Robert Krulwich en NPR, si este sentido magnético funcionara, el modo de ataque sería algo parecido a lo que describía el divulgador Ed Yong hace unos meses: el zorro avanza como si llevara una linterna colgada del cuello y va buscando el lugar donde el sonido y el campo magnético coinciden. Una vez que recibe la señal por ambos canales, sabe exactamente donde saltar y con qué fuerza caer sobre la merienda que está provocando ruido bajo la nieve.
Referencias: 'You're Invisible, But I'll Eat You Anyway.' (NPR) y Foxes use the Earth’s magnetic field as a targeting system (Ed Yong)
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