El equipo de Dharmendra Modha, de la compañía IBM, trabaja en el desarrollo de chips "neuromórficos". Esto quiere decir que los procesadores tratan de imitar el funcionamiento del cerebro humano, que no base su funcionamiento en la velocidad de transmisión sino en la complejidad de la red distribuida. Si se consiguiera algo así, la capacidad de los equipos se multiplicaría, y el principal interesado es el departamento de Defensa de EEUU que, a través de la agencia Darpa, está invirtiendo decenas de millones de dólares en la investigación.
Los primeros pasos en este campo consistieron en utilizar las computadoras más potentes para imitar al cerebro humano. En 2012, por ejemplo, el equipo de Modha utilizó un supercomputador llamado 'Secuoya' del laboratorio nacional de Livermore para emular el funcionamiento de 500.000 millones de neuronas y 100 billones de sinapsis. En la operación se usaron un millón y medio de procesadores y 1,5 petabytes de memoria y aún así solo se consiguió alcanzar un 1/1500 de la velocidad de procesamiento de un cerebro de verdad. Si el experimento se hubiera hecho a la escala de un encéfalo humano, explica Modha, habrían hecho falta 12 gigavatios de electricidad, el equivalente al consumo eléctrico de las ciudades de Los Ángeles y Nueva York a la vez.
Seguir leyendo en: ¿Va a cambiar este hombre la historia de la computación? (Next)