El pasado domingo Matthew Stanley y su colega Andrew Flounders estaban practicando surf en las costas del norte de Inglaterra cuando se encontraron con un invitado. Una pequeña foca se subió a la tabla de Matthew y estuvo jugando con él durante casi una hora. "Fue una experiencia única", relata el chico, de 23 años, a la BBC. "Había visto a las focas antes, pero normalmente se quedan lejos".
El comportamiento tiene un poco desconcertados a algunos expertos, pues estos animales suelen ser amigables pero tímidos. En cualquier caso, los biólogos advierten: si se acerca una foca a tu tabla, procura no tocarla. Te puede morder y quizá transmitir alguna enfermedad.
Enlace: BABY SEAL comes surfing! :) ©matthew stanley (Youtube)