Cuando Germán acude a recoger a sus nietas al colegio parece un jubilado más con una mochila, pero lo que lleva colgado al hombro no es la merienda de las niñas, sino el sistema que le mantiene con vida. "Esto es una parte del corazón, que la llevo por fuera", explica mientras enseña la cápsula externa por la que circula su sangre. "Es como una bomba que saca la sangre que sale del ventrículo izquierdo y la impulsa hacia la arteria aorta".
Seguir leyendo en: Vivir con el corazón al hombro (Next)