En el programa de Órbita Laika de esta semana he hablado de la relación que tienen los imanes de nuestra nevera con las maravillosas cortinas de luz que se ven periódicamente en los polos. Como veréis, hemos tenido la suerte de poder reproducir una aurora polar en el plató, gracias a la inestimable ayuda de Consuelo Cid y su equipo de la Universidad de Alcalá, que nos prestaron una planeterella. Este artilugio consiste en una campana de vacío con dos esferas metálicas, una de las cuales representa a la Tierra y la otra al Sol. En la que representa nuestro planeta se introduce un imán y cuando se hace pasar un chorro de plasma junto a las esferas, se genera un patrón que permite comprobar cómo actúa el campo magnético terrestre ante las eyecciones de masa coronal del Sol. Dicho así queda un poco lioso, lo mejor es verlo.
Si queréis saber más sobre estos conceptos os recomiendo leer este reportaje, escrito hace unas semanas en Vozpópuli: La batalla que libramos contra el Sol. El equipo de Consuelo Cid, por cierto, acaba de estrenar el primer servicio de climatología espacial de nuestro país, cuyos datos en tiempo real podéis consultar aquí: SeNMEs. Si os queda alguna duda o queréis hacer alguna observación, intentaré responder a todos en los comentarios.
Un abrazo y gracias por seguirnos cada semana en Órbita Laika. Como dice nuestra taza roja, la cosa va a más :) ¡Volvemos en enero!
En tres programas @aberron ha pasado de hacer su apartado con tres leds de colores a llevar un simulador de auroras boreales #OrbitaLaika3
— tazaroja (@TazaRojaLaika) diciembre 21, 2014
Ver también: Órbita Laika #1: El rosa no existe | Órbita Laika #2: Polarización de la luz