El hombre que saborea las palabras

03 marzo 2015

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Cada vez que James Wannerton pronuncia una palabra, su cerebro activa los circuitos del sabor y para él es como estar disfrutando de una comida. El fenómeno, conocido como sinestesia, se manifiesta en él de una manera tan particular que incluso los acentos del inglés tienen distintos matices y prefiere el sonido suave de las d's y las t's de los norteamericanos.

La palabra "college" (universidad), por ejemplo, le sabe a salchichas, el nombre de "Karen" le sabe a yogur, y la palabra "yogur" le sabe a laca para el pelo. Una de sus palabras favoritas es "most" (el superlativo en inglés) que le sabe como una deliciosa tostada crujiente y que prefiere no pronunciar ni escribir porque le distrae y no puede dejar de pensar en comerse una. Cuando viaja por el metro de Londres, relata a BBC, Wannerton experimenta una cascada de sabores con cada uno de los nombres de las estaciones y leer un simple email de lo más soso, bromea, puede ser para él una gran experiencia 'culinaria'.

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