La imagen sobre estas líneas muestra el momento en que un caza T-38C sobrevuela el desierto de Mojave por encima de la velocidad del sonido. Lo que se ve a ambos lados son las ondas de choque que produce el avión a una velocidad por encima de Match 1 (unos 1.225 km/h), cuando viaja tan rápido que, por decirlo metafóricamente, el aire no tiene tiempo de apartarse de su camino. Esta compresión da lugar al conocido estallido sónico que produce un gran estruendo y por el que está prohibido que se alcancen estas velocidades por encima de zonas urbanas.
Seguir leyendo en: Hacia un avión supersónico más silencioso (Next)