En el año 2012 el trabajo de David Carrier, de la Universidad de Utah, generó cierta controversia al afirmar que los humanos somos seres fundamentalmente violentos y que esta violencia ha moldeado algunas partes de nuestra anatomía como las manos, para favorecer la formación de puños con las que golpear a los rivales. Tres años después, Carrier y su equipo vuelven a la carga y publican un experimento sobre el mismo asunto en el que han ido más allá: han utilizado los brazos de ocho cadáveres para realizar una prueba de fatiga y golpear con ellos cientos de veces tanto con la mano abierta como con el puño cerrado.
Seguir leyendo en: El extraño experimento de los cadáveres que dan puñetazos (Next)
El extraño caso de los cadáveres que dan puñetazos
22 octubre 2015
Escrito por Aberrón a las 17:48 | 2 comentarios »