El conocido dicho de “el pez grande se come al chico” no se cumple si hablamos de serpientes. En el caso de los ofidios existen algunas especies, como la serpiente real, que son capaces de capturar y devorar a otras serpientes constrictoras más grandes que ellas mismas. Para conocer cómo lo hacen, el equipo de David Penning y BradMoon realizó una serie de pruebas y mediciones cuyos resultados publican ahora en The Journal of Experimental Biology.
Más info: Las serpiente pequeña que se come a la serpiente grande (Next)