La velocidad a la que vivimos nuestras vidas ha aumentado vertiginosamente en las últimas décadas. Andamos rápido, comemos rápido, pensamos rápido y consumimos contenidos como si nos hubiera poseído el diablo de la prisa. Estoy en un vuelo trasatlántico a 8.000 metros de altura sobre el océano y mi compañero de asiento ‘disfruta’ de una película en la pantalla que tiene delante. Después de un rato me percato de que el tipo está pasando la película con el botón de avanzado rápido cuando llega a determinadas escenas, y que lo hace una y otra vez hasta terminar de verlas en un tiempo récord. Al cabo de un par de horas de viaje, el señor se ha visto cuatro películas a cámara rápida en el tiempo en el que yo aún no he terminado de ver una. En la cuarta se detiene, satisfecho, y echa una cabezadita antes de reanudar su sesión maratoniana.
Seguir leyendo en: La edad de los ‘cagaprisas’ (Next)
La edad de los ‘cagaprisas’
02 abril 2018
Escrito por Aberrón a las 9:39 | 0 comentarios »