En la primavera de 1945, cuando los soviéticos comenzaron el asalto definitivo de la ciudad de Berlín, se encontraron con la resistencia de tres enormes fortificaciones antiaéreas a las que apenas podían infligir daño con sus cañones. Se trataba de las conocidas torres Flak, construidas por los nazis en un tiempo récord como defensas y búnkers de hormigón y con una increíble de potencia de fuego. Según la Wikipedia…
“…las torres eran capaces de mantener una cadencia de fuego de 8.000 disparos por minuto gracias a sus cañones de varios niveles, con un rango de hasta 14 km en un campo de visión de 360º”En total, los alemanes construyeron 8 de estas torres fortificadas en distintas ciudades (tres en Berlín, dos en Hamburgo y tres en Viena) cuya historia y posterior reutilización son absolutamente fascinantes. En este vídeo de RealEngineering en YouTube (por desgracia, solamente en inglés) se hace un resumen maravilloso de su historia. Os recomiendo perder unos minutos para disfrutarlo .)