Ciencia para salvar el arte de plástico

04 septiembre 2018

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Una parte del arte contemporáneo se cae a trozos y es por culpa del material con el que está realizado. El plástico y los materiales sintéticos con los que fueron fabricadas las obras ha sobrepasado su ‘fecha de caducidad’ y los conservadores se encuentran con esculturas e instalaciones que cambian de color, se vuelven pegajosas o directamente se derriten. El problema se empezó a atisbar en la década de 1960 cuando toda una serie de esculturas del artista ruso Naum Gabo fabricadas en nitrato de celulosa se vinieron abajo. El artista acusó entonces al Museo de Arte de Philadelphia de haber descuidado la obra y realizó una réplica, esta vez en polimetilmetacrilato (plexiglas), que entregó a la Tate Gallery en 1977. Irónicamente, unos años después su famoso “Construcción en el Espacio: dos conos” también se deterioró hasta hacerse añicos y hoy se conserva como muestra del arte perdido por la obsolescencia de los materiales.

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