Si usted quiere saber el ritmo cardíaco de una persona puede ponerle la mano en la muñeca o utilizar un fonendoscopio, pero si lo que trata es de saber a qué velocidad trabaja el corazón de una ballena azul la cosa se complica. Para auscultar el órgano de bombeo del animal más grande que jamás ha existido en nuestro planeta, el equipo de Jeremy Goldbogen, de la Universidad de Stanford, ha tenido que ingeniárselas para acoplar un dispositivo de medición al cuerpo de una ballena azul mediante ventosas y esperar a que todo fuera bien.
Más: Dos latidos por minuto: cómo tomarle el pulso a una ballena azul (Next)
Cómo tomarle el pulso a una ballena azul
26 noviembre 2019
Escrito por Aberrón a las 12:34 | 0 comentarios »