En el verano de 2016, acompañado del naturalista y fotógrafo Miguel Ortega Martínez, Chechu Camarero acudió a estudiar los árboles que quedaron arrasados por la riada que arrasó el camping de Las Nieves, en la tarde del 7 de agosto de 1996, y que se llevó por delante la vida de 87 personas. “Imagina cómo te sientes donde ha habido tantas muertes”, confiesa. “Es un poco extraño”. En un trabajo cuyos resultados están aún pendientes de publicar, el investigador recoge imágenes de los tocones de los árboles en los que se aprecia la cicatriz que causó el caudal de agua al golpear contra los troncos. En alguna de las piezas se ve cómo la avalancha de agua y piedras arrancó hasta el 60% de la corteza. “Es muy descriptivo, simplemente estás caracterizando la catástrofe, reconstruyes el mapa del impacto según los árboles y su posición en el camping”, asegura. “Es un poco una cartografía del desastre según las señales que guardaron los árboles”.
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Una catástrofe escrita en los árboles
15 julio 2020
Escrito por Aberrón a las 12:28 | 0 comentarios »